By Rebelcore
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Sir Paul McCartney entregado "todo su amor" a México |
Sir Paul McCartney
hizo historia con tres horas de legado musical que se plasmaron en los
cimientos del Zócalo de la capital, donde el británico volvió a repetir
la hazaña y cantó para más de 200 mil personas reunidas, entre ellas las
madres que recibieron un regalo inolvidable.
Antes de que el telón fuera abierto por un DJ, la gente lanzó
rechiflas al ver la aparición de una manta en apoyo a Enrique Peña
Nieto, sin embargo, el músico a cargo de la apertura calmó a la multitud
con un remix instrumental de "Hey Jude" y "Come together". Así, aparecieron banderas, mantas y cartulinas que se elevaron a la par de miles de palmadas por los asistentes.
Fue una noche histórica que los capitalinos, foráneos y extranjeros
no podían perderse, pues tener la dicha de presenciar un recital
gratuito de una leyenda viviente de la música, que no ocurre muy a
menudo en el mundo y menos en suelo constitucional.
Con una mar de gente y las arterias vitales del Centro Histórico
infestadas por románticos de la década de los 60, el británico saltó al
escenario junto a su banda y su mirada denotó sorpresa, alegría y
adrenalina que seria recompensada durante los próximos minutos.
"Hola D.F, estamos contentos de estar aquí en el día de las madres",
dijo el astro de Liverpool, quien nunca imaginó sentir el amor de la
Urbe de Hierro y al descubrirlo lo retribuyó con los acordes de "Hello
goodbye", "Junior's farm" y siguió el festejo con "All my loving".
Ataviado con un elegante saco rojo siguió la celebración para
escribir la historia con "Jet", además de invitar a todo México en su
carro con "Drive my car", un tema que detonó el motor del público y que
se apagó hasta entrada la medianoche.
La cara de Paul lo mostró todo, pues nunca imaginó dejar su huella en
la plaza cívica mexicana, pero se dijo estar "emocionado junto a
ustedes en este concierto gratuito". Después siguió con "The night before", canción con la cual se despojó
de su saco para lucir una camisa rosa con un par de tirantes negros.
La hazaña del Coloso de Santa Ursula la repitió al interpretar "Let
me roll it" y "Paperback writer", donde volvió a presumir orgullosamente
la guitarra original para grabar el tema en la década de 1960, junto a
John, George y Ringo; posteriormente, hizo lo propio al recordar su
época con The Wings al cantar "1985".
Con "My valentine" impuso un romance y un sentimiento que no se
olvidará, pues estuvo acompañado por una magnifica ejecución del piano
por parte de Macca, quien escribió el tema para su esposa Nancy.
Al mismo tiempo se proyectó el video protagonizado por Natalie
Portman y Johnny Depp; asimismo recordó a su fallecida esposa Linda con
"Maybe i'm amazed".
Seguramente Sir Paul nunca olvida un rostro y para demostrar que se
llevará en su corazón a cada mexicano reunido interpretó con su guitarra
acústica "I've just seen a face", una joya sorpresiva que detonó un mar
de nostalgia en los verdaderos fans.
?Esta la quiero dedicar a las mamacitas", dijo antes de cantar "Hope
of deliverance" y "And i love her", la cual seguro llegó al corazón de
su esposa Nancy, quien presenció el concierto desde la carpa central
instalada frente al asta bandera.
"Blackbird" iluminó una noche insuperable en la capital y dio paso al
tributo que el británico hace a su "gran amigo" John Lennon, "Here
today", con la cual el espíritu del legendario Beatle bajó del cielo
para sumarse al momento histórico y conversar con su fiel amigo
McCartney.
Los músicos también tuvieron su momento y el del baterista Abe
Laboriel Jr., llegó con "Dance tonight", en la que bailó simpáticamente y
le robó por segundos el "show" a su patrón, quien lo reconoció para
después encender la plancha del Zócalo con miles de encendedores al
ritmo de "Every night".
La continuación fue épica, pues con "Mr. Vanderbilt" puso a saltar de
manera impresionante a los más de 200 mil almas reunidas, después
entonó "Eleanor Rigby" y finalmente recordó a su "hermanito" George
Harrison, con "Something". En ese momento, en la pantalla central se mostró una foto del
fallecido Beatle, a quien Paul envió un abrazo fraternal hasta donde
quiera que esté.
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"Ob-da-li, ob-da-la", acompañado de 14 mariachis |
La banda corrió tal y como lo dijo Sir Paul al entonar "Band on the
run", para después mostrarse enamorado totalmente de México: "Ob-da-li,
Ob-da-la", que fue interpretada por el británico al lado de 14 mariachis
para ponerle el sabor local a la gran noche del Zócalo.
Las madres y los cumpleañeros jamás imaginaron tener una celebración
al ritmo de "Birthday", sin embargo, anoche sonó y esa será una anécdota
invaluable, pues la leyenda sesentera les festejó en vivo y en directo,
casi al oído: "Feliz cumpleaños" grito McCartney al finalizar.
"A day in the life", además de demostrar la maravilla de la letra se
combinó con "Give peace a chance", lo que demostró un pueblo necesitado
de paz y tranquilidad, lejos de la guerra y la violencia, una
oportunidad que la gente gritó junto a McCartney.
"Let it be", instaló al ex líder de The Wings en el piano, con el que
hipnotizó a los fans, quienes siguieron en pie para presenciar "Live
and let die", que a la mitad de canción iluminó la Urbe de Hierro con
una explosión impresionante de fuegos artificiales.
Pero sin duda el momento más emotivo llegó cuando Paul McCartney se
sentó en su piano y tocó "Hey Jude", donde más de 200 mil voces se
unieron para gritar el coro "Na,na,na, Hey Jude", donde la nostalgia y
emoción provocó lágrimas y la primer despedida triunfal del interprete.
Sin embargo aun había más, tras volver cargando el estandarte
mexicano y el británico siguió la velada con "Lady Madonna", "Day
tripper" y "Get back", con la cual volvió a desaparecer del escenario
junto a su banda.
Pero el cierre, igual que las constantes palabras del ex Beatle hacia
su público: "fue a toda madre", pues "Yesterday" quebró emocionalmente
al público, que fue testigo de un legendario cierre con "Helter
skelter", "Golden slumbers", "Carry that weight" y "The end".
Así, a las 24:00 horas, Sir Paul se rindió ante las 200 mil almas
reunidas y abandonó el escenario, donde su estrella, su presencia y su
legado brillará por siempre, hasta el fin de los tiempos, pues todos
recordarán el 10 de mayo porque un Beatle cantó para México y sus
madres: "Gracias, Sir Paul", dijeron los afortunados.
*FOTOS: TONI FRANÇOIS