miércoles, 29 de junio de 2011

Interpol México 2011

México, 29 Jun. (Notimex).- Ante más de 15 mil seguidores la banda neoyorquina Interpol, conquistó el Palacio de los Deportes la noche de este martes, durante un viaje sonoro que presentó su álbum homónimo y sorprendió al público con los temas más importantes que forman su discografía.

A tan solo siete meses de su actuación en la pasada edición del festival Corona Capital, la banda estadunidense regresó a la Ciudad de México para ofrecer un recital con una mejor producción y un “setlist” completo, pues en palabras de Paul Banks, este país lo merecía porque tiene a los mejores fanáticos de todo el mundo.

La respuesta del público se hizo presente desde la temprana aparición en el escenario de la banda mexicana Rey Pila, proyecto del ex integrante de Los Dynamite, Diego Solórzano, que comenzó la velada con algunas de sus rolas más conocidas como “Sordo” y “No longer fun”.

De inmediato la emoción por ver al cuarteto estelar comenzó a transitar por el lugar; sin embargo, las gargantas tuvieron que resistir un rato más pues la segunda llamada antes de la gran carta la dio el dúo formado por Benjamin Curtis y Alejandra Dehesa, School of Seven Bells, que fue bien acogido por los desesperados fanáticos de Interpol a tal grado de despedir su actuación con un efusivo aplauso.

Tras la última banda telonera, ni una butaca vacia en las gradas y ningún hueco en la pista se vislumbró alrededor del lugar, cuya capacidad llegó al tope 30 minutos antes de la aparición de los estadunidenses, quienes prepararon un “show” inolvidable para la capital mexicana.

Un repentino apagón anunció el gran acto nocturno: “Gracias, buenas noches a todos”, fueron las primeras palabras de Paul Banks, quien evidenció un buen dominio del español debido a que residió una temporada en la Ciudad de México. Sin más que decir y en medio de una atmósfera roja y candente sonó “Success”, primera canción de su cuarto álbum en estudio “Interpol”.

Sin ningún aviso el frenesí y las palmas se soltaron cuando entonaron “Say hello to the angels” y “Narc”, las cuales cimbraron el Domo de Cobre debido a las más de 15 mil voces que se unieron para cantar estos dos temas que se desprenden de sus afamados discos “Turn on the bright lights” y “Antics”, respectivamente.

“Gracias esto se llamó ‘Barricade’”, dijo el vocalista tras tocar la canción presentada; sin rodeos siguió con “Rest my chemistry” y “The new” que provocaron una euforia emocional representada por los rostros de la gente, que con los ojos cerrados disfrutaba de los acordes suaves y la excelente voz del cantante.

“Es un gran placer estar aquí en México, ustedes son los mejores ‘fanes’ del mundo”, indicó Banks, quien desató un gran gritó por parte del público que se prolongó durante la interpretación de “C’mere”, la cual retumbo en cada rincón del sitio y que finalizó con una explosiva ovación.

“Lights” continuó con el sonido de su más reciente disco; pero la sorpresa comenzó cuando el cuarteto interpretó “Leif Erikson”, canción que sorprendió a todos los presentes, quienes agradecieron cantando con un profundo sentimiento.

“NYC”, “The Heinrich maneuver” y “Memory serves”, solo continuaron con la materialización sonora que impusieron desde el inicio del concierto; además dieron puerta a una de las canciones más ruidosas de la noche: “Slow hands”, la cual unió todas las voces en una sola durante sus tres minutos de duración y despidió al grupo por primera vez en la noche.

Cinco minutos después, la agrupación regresó al entarimado y en voz del cantante inglés se escuchó “gracias a Rey Pila y a nuestros amigos School of Seven Bells”, para de inmediato continuar su recital con “Take on a cruise”, “Evil” y “Not even jail”, esta última la cual hizo que muchos fans perdieran la cabeza y la mente en los instrumentos y la lírica de la canción.

Vestidos con pantalones, camisas y sacos de vestir color negro, el cuarteto bajó una vez más del escenario, pero esta vez, el vocalista tomó una bandera tricolor y se cubrió la espalda con ella, acto que agradeció el público con un enorme grito y un estruendoso aplauso.

Finalmente, Paul Banks, Daniel Kessler, Sam Fogarino y el bajista sutituto, Brad Truax, regresaron al escenario para culminar su obra con “The specialist” y uno de los temas que los vio consolidarse en 2002, “Obstacle 1”.

“Estoy todo sudado. Fue un honor, hasta la próxima”, fueron la últimas palabras del vocalista, quien junto a los demás miembros bajó triunfante del escenario tras más de 100 minutos de concierto y 20 canciones que se quedarán en la memoria de los capitalinos.

NTX/JSG

No hay comentarios:

Publicar un comentario