Aunque en la capital se llevó a cabo el mítico concierto de la banda irlandesa U2, el recinto ubicado en la delegación Miguel Hidalgo registró un lleno total en sus dos niveles, y albergó con éxito la segunda visita de los europeos a este país.
Para las 20:30 horas, el grupo mexicano Vicente Gayo calentó los motores en el foro, el cual aún no completaba su capacidad; sin embargo, los jóvenes reunidos en el interior saltaron y corearon los seis temas interpretados por los rockeros, quienes repartieron algunas sonajas al público para amenizar su actuación.
Previo a la función principal, los asistentes, en su mayoría adolescentes y jóvenes, quienes lucieron ropa y cabello similares a la de los británicos, poco a poco llenaron la plancha y el segundo piso del lugar, al tiempo que exigían, mediante silbidos y gritos, la presentación de sus ídolos.
Pasadas las 21:30 horas, los originarios de Oxford, Reino Unido, pisaron el escenario e iniciaron la velada con "Blue blood", tema que a pesar de ser lento desató el fervor en los miles de fanáticos congregados en el sitio.
De inmediato el recinto se convirtió en una gran pista de baile, gracias a los intrépidos ritmos entonados en "Olympic airways", una de las canciones más coreadas por el respetable.
Aunque la comunicación con el público fue escasa, el vocalista dijo que estaba contento y feliz por haber regresado a México, donde el año pasado el grupo fue bien recibido, en el marco del Festival Corona Capital, que marcó su debut en los escenarios nacionales.
De esta manera, sin muchas palabras y una gran energía en su "show", la agrupación continuó la velada con "Total live forever", "Cassius", "Balloons", "Miami", "Afterglow" y "Black gold", melodías que para ese momento convirtieron el concierto en un tipo "rave", apoyado por el dinámico juego de luces de colores y estrobos.
Las revoluciones bajaron con "Spanish Sahara", no así las gargantas del público que no paró de entonar la letra de la canción con evidente emotividad, por lo que se convirtió en una de las canciones más esperadas de su actuación.
"Red socks pugie" y "Electric bloom" desataron la euforia y la adrenalina, cuando el vocalista Yannis Philippakis se bajó del escenario y caminó entre sus seguidores; posteriormente, ya arriba del entarimado, el cantante tomó vuelo y saltó al mar de gente, que agradeció el gesto con gritos y aplausos, para despedirlos por primera vez.
NTX/JSG
que chingona publicacion eh!! awebo!!
ResponderEliminarGracias. Cuando hay argumentos en el escenario, hay motivos para redactar una buena nota
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