martes, 2 de noviembre de 2010

EL CATARRO: LA PERDICIÓN DEL GENERAL BOLIVAR.

Pocas veces son retratados los héroes de la historia universal en sus últimos días de gloria. Esta vez le dí la oportunidad a Gabriel García Márquez con El General en su Laberinto , a pesar de escuchar y leer las reseñas negativas sobre esta “breve” narración de los últimos días de Simón Bolívar.

La razón principal la encuentro en mi simpatía a temprana edad con Bolívar, Iturbide, Allende y Guerrero, no afirmo ser un fanático de los héroes de la libertad, pero si admito que mi interés proviene de mis clases de historia en secundaria y preparatoria. ¿La razón? Son a los únicos que les puse atención por ser personajes controversiales y no vendidos como don Benito Juárez y Miguel Hidalgo, de quienes se hablan maravillas en las aulas, pero en realidad tienen sus pasajes magros, obviamente pasados por alto por ser importantes símbolos nacionales.

Los últimos días o mejor dicho el último año del gran Libertador de América en puño y letra de García Márquez resultan eternos y cansados, por su misma trama, la caída del general Bolívar en manos de un catarro mal cuidado, lo cual implica poca acción, diálogos reflexivos, recordanzas, nostalgia, flashbacks, historia de sus hazañas, juegos de mesa, nada que te mantenga al filo de las páginas.

Gabriel denota total admiración por el general en sus letras, lo cual lo hace retratar su lado humano como una blanca paloma, sin perder el carácter claro, pero para mi gusto y por lo que he leído de Bolívar, le quitó la mamonés y la asperidad que según la historia conservo hasta su último aliento. Punto en contra de la novela, a mi parecer, pues él mismo en el epílogo, reconoce haber llevado una ardua investigación para reconstruir fielmente la persona del generalísimo.

La última parte es un breve relato que el propio García Márquez redacta, contando la travesía que tuvo que pasar y los años que tardó en escribir este libro. La idea no fue totalmente suya, sino de Álvaro Mutis, su fama como premio Nobel del 82, le facilitó la consecución de documentos, información y fuentes de primer nivel, permitiéndole finalizar el libro en 1989. El mismo GGM finaliza: “Fue un horror escribir esta novela”. No solo fue un horror escribirla, también es un horror y representa un reto terminar de leerla.

No es un libro que recomendaré a menos que seas fanático del Libertador de América. La falta de acción, definitivamente, lo hace una narración extremadamente larga, aun con sus escasas 269 páginas, que en promedio uno leería en una semana, pero me pongo de ejemplo: tardé cerca de tres semanas en terminarlo, y cada día que lo dejaba pendiente no me despertaba emoción continuar, al contrario, fue un buen libro para agarrar el sueño en mi casa y el transporte de regreso a mi casa.

Finalizaré con una visión positiva que encontré del libro. Si bien la novela representa un tedio y fastidio por la falta de acción, si es una buena fuente para aumentar nuestro lenguaje y vocabulario personal, pues a lo largo de las páginas me encontré y anoté en la parte trasera más de 30 palabras que me eran desconocidas, sinónimos de palabras cotidianas, regionalismos sudamericanos, todas fueron consultadas en el diccionario y bien recibidas en mi acervo personal. A fin de cuentas el catarro mal cuidado del general, sirvió al menos para una buena causa en mi verde camino como escritor y periodista.

lunes, 1 de noviembre de 2010

"Panteón Zócalo"


Por fin llego el día de muertos. Día donde recordamos a nuestros seres queridos. Día donde le entramos al dulce de guayaba, camote y calabaza. Día donde disfrutamos del afamado Pan de Muerto. Único día –tristemente- en el que visitamos nuestros familiares fallecidos en los panteones y lo mas importante para el mexicano: cinco días de vacaciones y entretenimiento en el centro histórico.

Una vez más el Zócalo de la Ciudad de México albergó un festejo en grande, pero esta vez, en lugar de gastar 300 mil millones de pesos, el gasto fue menor –solo cuatro mil millonsitos- para conmemorar y recordar una tradición muy mexicana: El día de Muertos, en su versión: El árbol de la muerte florida.

La ofrenda mas grande a nivel nacional no me la podía perder. Ni el calor del medio día me iba impedir una sesión fotográfica, que resultó a final de cuentas “frustrada” por la mala colocación de algunas ofrendas y la barbarie con la que la gente se abre paso para presenciar en primera fila el talento y la creatividad que se le imprimieron a los altares.


Niños maquillados, perros disfrazados, padres curiosos, ancianos groseros, grilleros patéticos (te cobran por tomarles fotos, ja pinches huevones, ni que estuvieran guapos) gringos, parejas enamoradas, todo tipo de gente formó kilométricas filas y aguantó los ’arrimones’; y es que como bien dicen los que saben: “A la gorra ni quien le corra” pero bueno, todo sea por que al menos empecemos a adquirir la curiosidad por la cultura nacional.

La explanada esta vez llamada: Panteón Zócalo, nos recibía inmediatamente con el colorido “Árbol de la muerte florida” un colosal árbol formado por dos esqueletos que representan a la Muerte y que desplegaba ramificaciones simbolizando a la susodicha en la cultura mexicana.

A los costados se encontraba un altar de breve longitud en donde podíamos apreciar artesanías, pequeñas esculturas, pinturas, juguetes, que daban diferentes miradas a la muerte: sarcásticas, burlonas, admirativas, históricas. Verdaderas y curiosas obras de arte y auténticamente tricolores. ¡Chingao de verdad que aquí en México si hay talento!

En el centro de la explanada había una representación histórica que reunía a nuestros héroes mexicanos, pero en su versión esquelética: El enmascarado de Plata, nuestros héroes revolucionarios y de la independencia, Cantinflas, Tin-Tan, todos nuestros máximos representantes fueron “resucitados” en esculturas muertas para esta festividad.

Los alrededores estaba una larga fila de ofrendas montadas por diferentes instituciones del país: Universidades públicas, bachilleratos, centros culturales, policía, bomberos, el gobierno, medios de comunicación y embajadas internacionales, se unieron a la resurrección burlesca de la ‘flaca’. No todas eran buenas hay que aclarar, por ejemplo la del IPN era una total aberración, vergüenza les debería de dar, pues la ofrenda de los Bomberos estaba mucho mejor armada y trabajada.

Luchadores, actores, independientes, revolucionarios, panaderos, escritores, pintores, intelectuales, todos los símbolos nacionales, hasta la ridícula danza en honor a Mosiváis, todo se plastificó artísticamente para recordarnos que nuestra festividad, es mucho mas importante y rica en tradiciones, que los festejos del Halloween impregnados en nuestra costumbre del 1 y 2 de noviembre.

Sería ridículo echarle tierra a la adopción de la tradición gringa, pues hasta yo me ‘zombifique’ y eche unos tragos estas fechas, pero no esta demás reconocer y estar orgullosos de nuestra costumbre del Día de Muertos, que dicho sea de paso es mas importante que la Noche de Brujas, reúne mas significado nacional y habla mas sobre nuestras actividades y costumbres, que una simple noche de disfraces.

A pesar de ser un circo más para el pueblo y una estrategia política del GDF o mejor dicho de Marcelo Ebrard, vislumbramos un importante esfuerzo y dedicación por parte de los artistas invitados. Cuando uno ve todas las esculturas hechas con barro, papel, arcilla, de verdad se queda impresionado; y le surge la duda de ¿Cómo harán eso? ¿Esta hecho en México? y pues si, efectivamente el ingenio y la creatividad de nuestra juventud se encuentra es estas pequeñas exposiciones. Lástima de gobierno inculto y corrupto que tenemos, si no me cae de madres que con un apoyo y un programa que saque adelante las riquezas y los talentos que viven en el país, seriamos reconocidos mas allá de un país tecermundista.

Me despido… ah pero aclaro que no justificó (solo culturalmente, aunque culto no es Ebrard) al Bugambilio de Ebrard y mucho menos las declaraciones estúpidas e imbéciles de su esposa “Este sí es dinero bien gastado” pues cuatro mil millones de pesos, hubieran servido para atacar problemas mas urgentes, como: la inseguridad, la falta de agua, la pobreza, la educación, pero bueno, con este pinche gobierno ya el hubiera seguirá en el contexto perdido de la palabra.

FELIZ DÍA DE MUERTOS 2010