Por fin llego el día de muertos. Día donde recordamos a nuestros seres queridos. Día donde le entramos al dulce de guayaba, camote y calabaza. Día donde disfrutamos del afamado Pan de Muerto. Único día –tristemente- en el que visitamos nuestros familiares fallecidos en los panteones y lo mas importante para el mexicano: cinco días de vacaciones y entretenimiento en el centro histórico.
Una vez más el Zócalo de la Ciudad de México albergó un festejo en grande, pero esta vez, en lugar de gastar 300 mil millones de pesos, el gasto fue menor –solo cuatro mil millonsitos- para conmemorar y recordar una tradición muy mexicana: El día de Muertos, en su versión: El árbol de la muerte florida.
La ofrenda mas grande a nivel nacional no me la podía perder. Ni el calor del medio día me iba impedir una sesión fotográfica, que resultó a final de cuentas “frustrada” por la mala colocación de algunas ofrendas y la barbarie con la que la gente se abre paso para presenciar en primera fila el talento y la creatividad que se le imprimieron a los altares.
Niños maquillados, perros disfrazados, padres curiosos, ancianos groseros, grilleros patéticos (te cobran por tomarles fotos, ja pinches huevones, ni que estuvieran guapos) gringos, parejas enamoradas, todo tipo de gente formó kilométricas filas y aguantó los ’arrimones’; y es que como bien dicen los que saben: “A la gorra ni quien le corra” pero bueno, todo sea por que al menos empecemos a adquirir la curiosidad por la cultura nacional.
La explanada esta vez llamada: Panteón Zócalo, nos recibía inmediatamente con el colorido “Árbol de la muerte florida” un colosal árbol formado por dos esqueletos que representan a la Muerte y que desplegaba ramificaciones simbolizando a la susodicha en la cultura mexicana.
A los costados se encontraba un altar de breve longitud en donde podíamos apreciar artesanías, pequeñas esculturas, pinturas, juguetes, que daban diferentes miradas a la muerte: sarcásticas, burlonas, admirativas, históricas. Verdaderas y curiosas obras de arte y auténticamente tricolores. ¡Chingao de verdad que aquí en México si hay talento!
En el centro de la explanada había una representación histórica que reunía a nuestros héroes mexicanos, pero en su versión esquelética: El enmascarado de Plata, nuestros héroes revolucionarios y de la independencia, Cantinflas, Tin-Tan, todos nuestros máximos representantes fueron “resucitados” en esculturas muertas para esta festividad.
Los alrededores estaba una larga fila de ofrendas montadas por diferentes instituciones del país: Universidades públicas, bachilleratos, centros culturales, policía, bomberos, el gobierno, medios de comunicación y embajadas internacionales, se unieron a la resurrección burlesca de la ‘flaca’. No todas eran buenas hay que aclarar, por ejemplo la del IPN era una total aberración, vergüenza les debería de dar, pues la ofrenda de los Bomberos estaba mucho mejor armada y trabajada.
Luchadores, actores, independientes, revolucionarios, panaderos, escritores, pintores, intelectuales, todos los símbolos nacionales, hasta la ridícula danza en honor a Mosiváis, todo se plastificó artísticamente para recordarnos que nuestra festividad, es mucho mas importante y rica en tradiciones, que los festejos del Halloween impregnados en nuestra costumbre del 1 y 2 de noviembre.
Sería ridículo echarle tierra a la adopción de la tradición gringa, pues hasta yo me ‘zombifique’ y eche unos tragos estas fechas, pero no esta demás reconocer y estar orgullosos de nuestra costumbre del Día de Muertos, que dicho sea de paso es mas importante que la Noche de Brujas, reúne mas significado nacional y habla mas sobre nuestras actividades y costumbres, que una simple noche de disfraces.
A pesar de ser un circo más para el pueblo y una estrategia política del GDF o mejor dicho de Marcelo Ebrard, vislumbramos un importante esfuerzo y dedicación por parte de los artistas invitados. Cuando uno ve todas las esculturas hechas con barro, papel, arcilla, de verdad se queda impresionado; y le surge la duda de ¿Cómo harán eso? ¿Esta hecho en México? y pues si, efectivamente el ingenio y la creatividad de nuestra juventud se encuentra es estas pequeñas exposiciones. Lástima de gobierno inculto y corrupto que tenemos, si no me cae de madres que con un apoyo y un programa que saque adelante las riquezas y los talentos que viven en el país, seriamos reconocidos mas allá de un país tecermundista.
Me despido… ah pero aclaro que no justificó (solo culturalmente, aunque culto no es Ebrard) al Bugambilio de Ebrard y mucho menos las declaraciones estúpidas e imbéciles de su esposa “Este sí es dinero bien gastado” pues cuatro mil millones de pesos, hubieran servido para atacar problemas mas urgentes, como: la inseguridad, la falta de agua, la pobreza, la educación, pero bueno, con este pinche gobierno ya el hubiera seguirá en el contexto perdido de la palabra.
FELIZ DÍA DE MUERTOS 2010
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